Hola, Vero.

¡Eres increíble! Estas últimas semanas has crecido intelectualmente de una manera asombrosa por decir lo menos. Haces unas oraciones que yo mismo me quedo asombrado. Tienes una creatividad impresionante.

Te amo. Infinitamente. Eres mi princesita.

¡Te tengo que enseñar poesías! Ah, y gracias por acompañarme en mi recuperación de la operación.

Hija mía, ¡cuánto creces!

¡Hola, mi niña preciosa! ¡Qué grande estás! ¡Eres impresionante!

¡Eres muy inteligente! ¡Armas rompecabezas en segundos! Pero lo que más me gusta de ti es tu ternura. De la nada, llegas y me dices "te amo, papá", y me abrazas. Eres, junto con Liz, lo más lindo que ha llegado a mi vida.

Ahora estoy trabajando en una ciudad un poco lejana (Mountain View), a hora y media de distancia. Eso quiere decir que no te puedo ver todos los días. Sólo nos vemos los sábados y domingos (bueno, y el viernes, pero naturalmente, cuando llego (a las 10:00 PM) estás dormidita.

Te extraño, bebé. y extraño también a tu mami buena. ¡Ah! ¡Y me llamas "papi bueno"! ¡TE AMO!

Hermosa...

Hija mía hermosa, sólo te quiero saludar, y decir que te amo (¡todos te amamos!) y que andas... ¡muy comunicativa! Hoy le preguntaste a tu mami por ti "Mami, ¿papi 'on ta'?" ¡Qué inteligente eres! En este momento debes de estar disfrutando con los bloques (legos) en la biblioteca.

Yo sigo en la estudiadera para ver si puedo conseguir un trabajito para ti y tu mami bella.

Te amo. Besos.

Antes que lo olvide...

Dos anécdotas bonitas:

No te gustan las arañas (¡ñanas!), y la semana pasada en el centro comercial, estuviste con un gancho de ropa corriendo y después parando a pegarle al piso para matar las "ñanas" invisibles (que tú sí veías).

Dices mucho "no abe" ("no abre"), "ete no", y en vez de "sí" dices "ni". "¿Emma ni?", "ete ni", etc.

Contra Viento y Marea

Hija mía, ¡Hija mía!

Contra viento y marea saco un tiempito para escribirte en éste, tu blog. Lo he tenido abandonado, abandonadísimo. Te amo. Te pido perdón... Aunque no sabes nada de este blog aún, siento necesidad de pedírtelo... O tal vez, pedirle perdón a Dios, o a mí mismo, por este abandono.

¡Tantas cosa han pasado! Contabas antes sólo hasta cuatro (¡uno, dos, tes, "cato", uno!). Ahora ya cuentas como hasta diez (eso me dice tu mami).

(...)

Hija mía, este blog es para ti y sobre ti, no sobre mis inquietudes. Me distraigo.

Eres hermosa. ¡Qué montón de cabello tienes! Tu cabello es rubio y brillante. Abundante y desordenado, ¡siempre desordenado! Me encanta. Tú estás siempre alegre. Eres un ejemplo para mí.

Dices cuando te levantas "¿Mami on ta?"... Y eres musical, muy musical. Me recibes mis clases de piano con atención. Tal vez lo más increíble es que... ¡recitas las notas musicales! Doooo, reeee... ¡Perfectas! Dios permita que seas lo que Él quiera, pero sería yo feliz si fueras artista, música... o si fueras algo relacionado con el arte... Pero lo mejor de todo es que, seas lo que seas, o seas madre de muchos hijos, o seas monja. Eso sí me haría feliz.

Ando rezando por ti, cuidando mi vista y mi tiempo; dándolo todo por ti y por tu mami, mi amada Liz.

Vamos a ver qué pasa con mi búsqueda de trabajo.

Te amo, Vero. Junto con Liz, eres lo más lindo de mi vida. Eres hermosa. HERMOSA.

¡Chao!

Te amo tanto...

Te amo tanto... Me siento a veces tan impotente ante las dificultades... Necesito conseguir un trabajo para ti, para ti, mi amor.

De Menlo Park a Modesto

Hija mía, ¡hija mía!

¡Cuánto tiempo ha pasado! ¡Cuántas cosas! Disculpa que no te he escrito últimamente. Te resumo: Ahora estamos viviendo en Modesto con tus abuelos: papi Jaime ("Abu") y mami Con. Me pregunto si algún día conocerás a mis padres. Con ellos, es muy difícil. Son un poco complicados. Pero te quieren también.

Te amo tanto. ¡Has crecido tanto! Ahora ya no comes lechecita de tu mami. El nuevo reto es que te duermas en tu camita. Pero estás durmiendo sólo conmigo en la cama. Es bonito, pero extraño mucho la compañía de tu mami. Te sabes dormir con lecturas. Todas las noches te invito a que sueñes con hermosas historias y cuentos que yo te cuento. Y te arrullo con mi voz.

Eres hermosa.

¡La mudanza a Modesto fue difícil! Dormimos en el suelo varias noches. Te cuidé y llevé al parque muchas veces. Tu mami organizó muchos papeles. Dimos gracias a Dios cuando se acabó.

¿A dónde iremos ahora? Por unos meses queremos vivir con tus abuelos, pero la idea es irnos: o bien comprar casa por acá en Modesto (lo más probable), o irnos a Austin (lo que yo quiero). Pero ahora tu mami está estudiando para ser enfermera, y es también profesora suplente. ¡Ella es muy inteligente y delicada! La amo. La amamos.

Estamos, como dicen, en una nube. no sé cuál será mi próximo trabajo. Nosé cual será mi próximos destino. Dios dirá, aunque lucharemos por lo mejor.

Me encanta rezar contigo cada noche.

Te amo, bebé.